El TAS y la sanción de la UEFA

Todo apunta a que mañana el TAS resolverá el recurso del Atleti contra el cierre del Calderón. A mi me gusta pensar que nos quitarán la sanción del cierre del estadio aunque estoy de seguro que el castigo de la UEFA continuará de otras formas y que Platini no dejará que nos vayamos de rositas. Somos el único equipo del mundo al que se le ha castigado a un jugador por escupir al suelo, nos han sancionado con el cierre del estadio inicialmente con dos partidos por incidentes no producidos por nuestra hinchada, tenemos un Estadio 5 estrellas al que no se le otorgan finales europeas, nos otorgan arbitrajes internacionalmente criticados…

Y mientras todo esto ocurre desde Marsella se movilizan para pedir la liberación de ese individuo llamado Santos y un presidente continúa con su cruzada contra un supuesto racismo. Se ha dicho que España mantiene una campaña contra Marsella y su Club. Pongamos puntos sobre las íes:

En España afortunadamente no hemos tenido las revueltas de origen racista que SÍ han tenido por ejemplo en Francia. En España aún no hemos tenido representantes políticos elegidos en urnas que hayan promovido las ideas que promulgaba un tal Le Pen muy bien acogido en la zona de Marsella.

En España no tenemos ninguna enemistad especial contra Marsella pues hasta hace un mes no hubo ninguna razón para ello. El OM no es especialmente conocido en España ni destaca tanto como otros equipos europeos, quizás se le empezó a conocer cuando protagonizó un escándalo que le llevo al descenso y retirada de título como sanción en 1993.

El individuo que preside el Marsella alienta la causa contra el Atleti y parece querer dar a entender al mundo que la afición del Marsella es una ONG presidida por un tal Santos Mirasierra y cuyo logo comercial es una calavera disfrazada de payaso que cualquier persona identifica rápidamente como símbolo de organización pacifista. Considera injusto que un juez de un país democrático encarcele a una persona por agredir a fuerzas de la autoridad encargadas constitucionalmente de mantener el orden público.

Y esa afición tan modélica domingo sí domingo también llena los fondos de su estadio de bengalas y pancartas de apoyo al Santos, no sé si en Francia está permitido encenderlas, pero en España sí está prohibido y en los partidos de Champions también, pero parece que gozan de bula uefil y en el partido contra el PSV también las encendieron y tan panchos que aquí (o allí mejor dicho) no pasa nada. Las propias agencias de prensa silenciaron tal infracción, pero los aficionados marselleses presumen de ello y cuelgan tal hazaña en Internet comentando incluso el lanzamientos de objetos al terreno de juego. ¿Dónde está la tolerancia cero?.

Para este propósito cuenta con el beneplácito de un personaje llamado Platini y de una organización inquisitorial llamada UEFA que en pleno siglo XXI pretende, y a veces logra, mantenerse al margen de todo sometimiento a legalidad o control judicial como estamos obligados la mayoría de habitantes de este planeta. La única ley que les gusta es la que garantiza el secreto bancario en Suiza y la baja o nula fiscalidad en este país de sus no pocos ingresos que proviene de equipos europeos como el Atleti, contando seguramente con más ingresos procedentes de equipos españoles que franceses.

Y testigo mudo de toda esta movida es un tal Ángel María Villar que vive (bastante bien por cierto) de los dineros que el fútbol español (también del Atleti) le da como Presidente perpetuo de la FEF y del que recibe en Suiza como Vicepresidente de la UEFA donde supuestamente debería representar y defender al fútbol español (y por tanto al Atleti). Obviamente en esta doble vertiente de ingresos está claro quien paga más y a quien se debe.

Mañana sabremos si podremos ir al Calderón a ver el partido o si la UEFA y el Marsella se han salido finalmente con la suya, crucemos los dedos.